Joven mesera se electrocutó al tocar un cable energizado en el patio de un billar
La mujer salió a hacer una necesidad fisiológica y se agarró a un cable energizado.
Una necesidad fisiológica y un cable energizado le jugaron una mala pasada a Adriana Inés Barrios Cuéllar en la mañana de este viernes. La madre soltera de 24 años murió a causa de las fallas cardiorrespiratorias que le ocasionaron una corriente de alto voltaje.
No llegó a dormir
Maribel Barrios, madre de la fallecida, contó que su hija salió de su vivienda el pasado jueves a las 10 de la mañana con rumbo a su lugar de trabajo en las cercanías del parque San José. “Ella trabajaba como mesera en un restaurante de jueves a domingo. La desperté para que le diera un beso a su hijo, antes de llevarlo al jardín infantil, y para que se arreglara para ir a trabajar”, relató la mujer de 43 años, en la puerta de su casa en Pinar del Río, en el corregimiento de Juan Mina.
Cuando su hija no regresó en la madrugada del viernes, la mujer no se preocupó porque a veces ‘Adri’ (como la llamaba cariñosamente) se quedaba donde una amiga cuando salía muy tarde del trabajo. “A veces ‘Mi Gorda’ se quedaba en Barranquilla porque ese recorrido es muy solo, aunque tenían un taxi de confianza que hacía el reparto de varios trabajadores. Lo que se me hizo raro fue que no me mandó un mensaje o me llamó como en otras veces”, indicó Maribel Barrios.
Presentimiento
Sin embargo, a las 10 de la mañana del viernes esa conexión especial que tenía con la mayor de sus cuatro hijos le avisó que algo malo estaba pasando. Mientras hacía aseo en la casa sintió una fuerte taquicardia, “como un sacudón”, precisó. “Tuve que pedirle a uno de mis hijos que terminara de barrer porque necesitaba acostarme. Se me pasaba y a ratos me regresaba. Esa era ‘Adri’ que me estaba avisando lo que le estaba sucediendo”, afirmó la ama de casa.
Alrededor del mediodía, un amigo de Adriana llegó a contarle que estaba internada en el hospital de La Manga. “El amigo me dijo que Adriana estaba molesta por algo que le pasó en el trabajo, al parecer la multaron o la echaron, entonces les dijo que estaba aburrida y quería jugar billar, por eso se fueron para La Manga”, señaló Maribel.
La ingesta de alcohol en el establecimiento habría motivado la urgencia urinaria que obligó a Adriana Barrios a solicitar un baño, pero el administrador le indicó que sólo tenían baños para hombres pero que podía dirigirse al patio a hacer sus necesidades. “Cuando los amigos se dieron cuenta de que se demoraba mucho entonces fueron a buscarla y la encontraron tendida en el suelo en medio de un charco. Tenía las manos negras, como quemadas por haber agarrado el cable”, finalizó la madre de la fallecida.
Adriana fue trasladada al centro asistencial, pero el ‘corrientazo’ fue tan fuerte que le produjo una falla cardiorrespiratoria que acabó con su vida y los sueños de sacar a adelante a su hijo.